Persigo los carruseles del viento
para regresar al mismo punto
y a veces me sorprendo a mí mismo
jugando con los relojes
el masking tape que me sostiene el alma
se me mojó de sombras
y los dedos se me queman
cuando quiero arrancarme los ojos
me lastimo con los pedazos de botellas rotas
del vino tinto que ya no anestesia
somos huérfanos del día
y pedazos de hielo evaporado
en una línea del cielo
y las palabras
las mismas palabras tontas
me resuenan en la cabeza todo el día
todos los días.
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